Desde 2020, el Banco de Leche Materna procesa leche materna a través de un proceso de centrifugación para obtener lo que llamamos 'leche desnatada'.
Con este proceso, se eliminan las grasas de la leche para bebés que sufren una patología llamada quilotórax. Esta afectación hace que acumulen líquido linfático en el espacio pleural y durante el tiempo de tratamiento, se recomienda alimentarlos con leche sin grasas.
En la mayoría de los casos, la leche que 'descrema' el Banco de Leche, es la que envía la propia madre del bebé, pero si es necesario, el Banco también tiene stock de 'leche desnatada' para los casos en los que esto no es posible.
Esta patología puede ser congénita (de nacimiento) o bien puede producirse después de una cirugía y no está relacionada con que los bebés sean o no prematuros, como en la mayoría de la leche tratada por el Banco de leche Materna.
Desde que se empezó a procesar 'leche desnatada', 7 bebés de 3 hospitales catalanes se han beneficiado del tratamiento y se han procesado cerca de 40 litros.