Cada día, 50 niños y niñas necesitan sangre en Catalunya. La mayoría de los niños y niñas la necesitan para procesos de cáncer. En algunos casos, la causa son otras enfermedades minoritarias como la del Bernat, un niño de 4 años que necesita sangre cada dos o tres semanas porque sus glóbulos rojos se destruyen muy rápidamente.
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Laura i Toni, pares d'una nena trasplantada[/caption]
A veces, incluso antes de nacer, pueden ser necesarias transfusiones de sangre en el caso de los bebés. Son las transfusiones intrauterinas que se hacen cuando hay una enfermedad que destruye los glóbulos rojos del feto.
Otro grupo de niños y niñas que en algún momento han necesitado sangre son los que han recibido un trasplante de hígado. Las familias con hijos trasplantados hepáticos se agrupan en una asociación Aninath, que es una gran familia. Familias como la de Mireia y el Avelino (en la imagen de arriba) o Laura y Toni saben que pasar por un trasplante y vivir con él tiene un componente emocional, psicológico, y educativo difícil de explicar a quien no lo ha vivido .
María y el Avelino son padres de dos hijos, Noa y Aleix, dos niños de 5 y 3 años trasplantados de hígado porque ambos sufren una enfermedad degenerativa que es muy rara. Sólo ellos saben cómo ha vivido la familia estos primeros años de vida de sus hijos. Son buenos amigos con Laura y Toni porque ellos también tienen una niña trasplantada de hígado cuando sólo tenía un año y medio, Sara. El primer año de vida lo recordarán siempre. Sara recibió un trocito de hígado de su madre, Laura, y gracias a ello, ha podido salir adelante, a pesar de pasar momentos muy críticos.
Podéis encontrar sus testimonios en el blog moltesgracies.net .