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En la primera hemorragia me cambió el chip, empecé a donar sangre

Natalia Fripp, recibió sangre por hemorragias postparto

Receptora Natàlia Fripp He recibido transfusiones de sangre dos veces en mi vida. La primera vez, cuando estaba viviendo en Uruguay y la segunda vez, hace poco, cuando ya vivía en Salou y tuve a mi segunda hija. Las dos veces fue a consecuencia del parto, aunque hoy día, nadie me ha sabido decir exactamente que es lo que me pasó. No es algo que tenga diagnosticado.

En los dos partos he tenido hemorragias posteriores al cabo de unos díasReceptora Natalia Fripp

En los dos casos, en los dos partos, he tenido hemorragias postparto, pero no justo después, sino al cabo de unos pocos días. Mi primer parto fue natural, terminaron haciéndome una intervención al cabo de 6 días porque perdía sangre. Por la gran hemorragia que tuve, me pusieron como mínimo 2 bolsas de sangre, al menos que yo recuerde. Yo no había donado sangre nunca. En Urugay, la donación es distinta que aquí. Y si recibes sangre o tienes pendiente una intervención, eres tu la que debes proporcionar donantes que aporten sangre. Me pidieron 12 donantes y casi me da algo, me costó mucho conseguirlos así de repente.   La otra experiencia de transfusión de sangre la tuve el 2019 con el parto de mi segunda hija. Ya en Catalunya. Fue un parto programado, por cesárea, por el antecedente que tenía. Tuve a mi hija y me fui a casa porque aparentemente, todo había ido bien. Pero a los cinco días, me encontraba mal y la panza se me había hinchado mucho. Temíamos que me hubiera quedado un pedazo de placenta dentro. Pero resultó que era acumulación de sangre, tenia una hemorragia interna. Me tuvieron que volver a intervenir.

Cuando recibes sangre, eres consciente que sobrevives gracias a gente que dona

En los dos casos me he recuperado bien, controlando el hierro para verificar que no hay más hemorragia. En 2011, cuando me operaron por primera vez, me cambió el chip. Y cuando pude, en el 2013, porqué dejé de amamantar, empecé a donar sangre a raíz de lo que me pasó, porque me conciencié mucho. Cuando recibes sangre, eres consciente que sobrevives gracias a gente que dona. Así que de algún modo, pensé que tenía que donar. Y fui a donar sangre unas cuantas veces.