El estudio sobre la criopreservación de células madre de donantes no familiares, premiado en la SETS2021

  • El proyecto pone en el punto de mira la seguridad de la congelación de las células progenitoras
  • Las células pasaron de transportarse en fresco a hacerlo congeladas, a raíz de la pandemia
  • Los resultados del trasplante no se vieron alterados, pero es importante que el proceso no se retrase

El Congreso de la Sociedad Española de la Transfusión ha dado el premio de mejor comunicación oral en el Área de Tejidos y Terapias Avanzadas al proyecto presentado por el Banc de Sang i Teixits que estudia el impacto de la criopreservación de las células progenitoras de donante no emparentado durante la pandemia del Covid-19.

El estudio, desarrollado por el equipo del servicio de terapia celular del BST, pone en el punto de mira la seguridad de la congelación de estas células madre, una medida tomada a raíz del Covid-19.

Nos adaptamos al medio

Antes de la pandemia, la extracción de las células del donante y la preparación del paciente para el trasplante se hacían paralelamente. Esta coordinación garantizaba la efectividad del proceso. El transporte de las células, del donante al receptor, se hacía en fresco y en un tiempo máximo recomendado de 72 horas.

Con el confinamiento del Covid-19 y el riesgo que podía suponer que el donante se contagiase y no pudiese hacer la donación, el Registro de Donantes de Médula Ósea Español y otras organizaciones internacionales tomaron la decisión de cambiar el protocolo. Extraer primero las células, congelarlas y, posteriormente, preparar al paciente para el trasplante. En estos meses excepcionales, el procedimiento no se ha hecho paralelamente, sino que el enfermo no recibía la quimioterapia de condicionamiento (tratamiento previo al trasplante) hasta que las células congeladas del donante estaban disponibles en el centro de trasplante. Así se evitaba tener al paciente sin defensas y expuesto a cualquier infección, provocado por la quimioterapia, antes de disponer de las células del donante.

El principal enemigo, el tiempo de espera entre la extracción de las células y la preparación del paciente para el trasplante

A través del estudio de la evolución de los pacientes, se ha visto que el cambio de procedimiento no ha significado una pérdida de calidad del producto ni un empeoramiento del resultado del trasplante a corto plazo. No obstante, se ha reflejado un inconveniente importante en el nuevo protocolo de congelación, el desperdicio de algunas donaciones. En algunas situaciones no se llegaron a utilizar las células. Esto se debió, en la mayoría de los casos, al aumento de tiempo entre la donación y la preparación del paciente, al congelar las células, que puede derivar en un empeoramiento del enfermo, imposibilitando el trasplante.

La congelación no alteró los resultados, pero es importante que el proceso entre la donación y el trasplante no se demore

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