En Catalunya sólo hay donantes de plasma para obtener el 35% de las inmunoglobulinas necesarias

donació de plasma al Clínic
  • Las inmunoglobulinas son defensas que se encuentran dentro del plasma y no se pueden fabricar
  • El uso de inmunoglobulinas ha aumentado mucho la última década y se ha convertido en tratamiento para un amplio abanico de enfermedades
  • Cinco pacientes cuentan sus experiencias en el blog moltesgràcies.net
  • Catalunya aún es deficitaria en plasma y en necesita el doble de lo que recoge

Cada vez hay más enfermedades que necesitan un ‘medicamento’ que no se puede fabricar y que tenemos circulando dentro del plasma, que es la parte líquida de la sangre. Son las conocidas inmunoglobulinas, las defensas o anticuerpos que genera nuestro sistema inmunológico cuando detecta un elemento externo a nuestro organismo.

Del plasma se extraen estas proteínas que son vitales para algunos enfermos. En la última década, ha aumentado mucho la cantidad de tratamientos con inmunoglobulinas que reciben algunos pacientes como los que padecen inmunodeficiencias primarias o algunas enfermedades autoinmunes y, sin embargo, el número de donantes de plasma no ha crecido proporcionalmente. Ni muchos menos.

En Catalunya, sólo producimos el 35% de las inmunoglobulinas que necesitan recibir los pacientes de los hospitales catalanes. Es decir, faltan muchos donantes de plasma para cubrir los tratamientos necesarios. Necesitamos 40.000 donaciones de plasma cada año y actualmente, sólo recogemos 20.000. Por ello, se deben comprar medicamentos hechos con plasma en el extranjero.

El ‘medicamento’ para las enfermedades del sistema inmunitario

Desde hace más de diez años, las inmunoglobulinas se usan cada vez más para un grupo de patologías que está creciendo. El 50% de ellas se dedican a los tratamientos de las inmunodeficiencias primarias, enfermedades congénitas minoritarias en las que los pacientes tienen problemas con la fabricación de defensas para combatir las infecciones. Este medicamento es para muchos la única alternativa de tratamiento, ya que los dota de las defensas que no tienen.

El uso de las inmunoglobulinas se ha extendido también a otras áreas por sus propiedades inmunomoduladoras y antiinflamatorias. Así, son tratamiento para las enfermedades autoinmunes neurológicas, como es el caso del Síndrome de Guillain-Barré, la Miastenia gravis, el Lupus, las trombopenias autoinmunes, las anemias hemolíticas autoinmunes, pero también para otras enfermedades que tienen síntomas inflamatorios como son las enfermedades infecciosas, enfermedades hematológicas y un largo etcétera.

Estas son las historias de algunos pacientes que necesitan tratamiento con inmunoglobulinas. Las encontraréis en el blog Moltesgracies.net: